Redacción Abriendo Brecha

En memoria del Padre Rutilio Grande, este domingo 12 de marzo pobladores de la comunidad Santa Marta realizaron peregrinación desde el caserío El Rodeo a la Plaza Central, donde en casa de Francisco Hernández el Obispo Luis Alberto Quintanilla ofició una misa solemne por el Cuadragésimo Aniversario Luctuoso en su memoria.

Con cantos y vivas, los pobladores de esta comunidad repoblada asistieron una vez más al llamado de no olvidar la memoria de los mártires y retomar su ejemplo.

En las vísperas de conmemorar este próximo 17 y 18 de marzo el Trigésimo Sexto Aniversario de la masacre campesina de marzo de 1981, los pobladores de Santa Marta aseguran que el martirio del Padre Grande no puede caer en el olvido y que su enseñanza de una labor pastoral liberadora debe ser estandarte de la iglesia de hoy.  
El Padre Rutilio Grande nació el 5 de julio de 1928 en El Paisnal y fue asesinado el 12 de marzo de 1977 en la calle que lleva de Aguilares a El Paisnal, cuando se dirigía a oficiar una misa en el marco de la Novena de San José, que era la preparación de las Fiestas Patronales del municipio.

El asesinato fue perpetrado por elementos de la Guardia Nacional, que integraban los “Escuadrones de la Muerte” que cegaron la vida de miles de salvadoreños y salvadoreñas. Ese día también asesinaron a Manuel Solórzano, de 72 años, y Nelson Rutilio Lemus, de 16 años, feligreses, quienes lo acompañaban.

El asesinato de Padre Rutilio Grande fue trascendente, y marcó un cambio en la dimensión pastoral del Arzobispo de San Salvador, Monseñor Oscar Arnulfo Romero, quienes fueron amigos cercanos.

Y fiel a sus convicciones, el ahora Beato Romero anunció luego del crimen, que no asistiría a ningún acto oficial de gobierno, sino era investigado a fondo la muerte de Rutilio y sus acompañantes. Fue el primer sacerdote de una veintena que los escuadrones de la muerte de El Salvador, auspiciados por la oligarquía, asesinaron, incluido el Arzobispo Romero.

(Datos Diario Co Latino)

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