Por Marta Mijango.

No puedo dejar de pensar en la primera frase que escuché de tus labios cuando te conocí por primera vez. “Hoy estamos en una nueva etapa de nuestras vidas”, dijiste. Hemos dejado de empuñar las armas para empuñar ahora el papel y lápiz que nos permitirá plasmar ideas maravillosas que aportarán al país y principalmente para reconstruir a nuestra Santa Marta. Siempre te admiré porque no huiste para buscar tus propios horizontes, preferiste quedarte junto a tu pueblo para seguir soñando y reconstruyendo ese futuro anhelado.

Tu principal apuesta siempre fue la educación y la salud. Por un lado, le diste importancia a que las personas tengan acceso a la educación para poder tomar decisiones informadas y actuar con libertad. Creíste que el conocimiento nos permite ampliar nuestros horizontes y desarrollar nuestra capacidad de razonamiento y crítica. Creíste que la educación popular permitiría impulsar la participación protagónica y democrática, la organización, la formación para la acción y la transformación de la realidad. En fin, creíste que solo la educación nos haría libres para no arrodillarnos ante nada, ni ante nadie, aquí en la tierra. Gracias a ese principio ahora contamos con escuelas, maestros populares acreditados con sus plazas y disfrutando de algo mejor. Una residencia universitaria que no solo alberga jóvenes de Santa Marta sino del departamento y otros municipios.

Le apostaste a la salud, soñaste que Santa Marta contara con sus propios médicos y enfermeras. Ahora es un sueño realizado. Nuestra clínica fue producto de esa lucha incansable de cada santamarteño y santamarteña. No hay infraestructura o desarrollo comunitario en Santa Marta que no lleve una huella tuya. Santa Marta jamás podrá pagar todo tu arduo e invaluable aporte.

No podemos olvidar tú amor por el medio ambiente. Siempre has estado convencido que los recursos hídricos son tan fundamentales para la vida humana, eso te llevó a encabezar y ser el principal para luchar contra viento y marea, evitando a toda costa la explotación minera. En varias ocasiones te escuche decir, no podemos permitir que saqueen nuestros recursos, no podemos permitir que nuestros niños tengan un futuro incierto, permitir que la degradación ambiental profundice la violencia de género. Dijiste debemos luchar por una ley que prohíba la minería metálica. Para muchos y muchas, una idea descabellada pero nunca dejaste de creer en ti mismo y en tus sueños y anhelos. Hoy por hoy tenemos una Ley contra la minería, gracias al apoyo de ese equipo de trabajo y un pueblo que te ha acompañado siempre y que lamentablemente algunos les arrebataron su vida en esa lucha y otros, hoy en día, te acompañan en ese calvario que hoy enfrentas con valentía y determinación.

En conclusión, no solo te has dedicado a aportar a nivel territorial, sino, a nivel municipal, departamental y nacional.

Por todo ello nos preguntamos ¿dónde está tú delito? ¿Acaso convertirte en defensor de derechos humanos, te convierte en criminal? ¿o será que tienen miedo a que el trabajo de hormiga que se ha hecho por años siga teniendo tanto impacto como hasta hoy?

ADES ha hecho lo que al Estado le ha faltado. ADES le ha ahorrado al Estado millones de dólares que debieron salir de sus arcas, pero ADES a través de la solidaridad internacional ha apoyado las necesidades de las comunidades más desprotegidas.

Entonces nos preguntamos ¿por qué encarcelarlos, en vez de galardonarlos?

Santa Marta, por años ha exigido verdad y justicia para sus cientos de muertos. Se ha demandado y se tienen nombres y apellidos de los culpables, sin embargo, hasta el día de hoy Santa Marta no ha tenido ninguna respuesta. ¿Entonces nos preguntamos otra vez, porque en el caso de los compañeros, se ha actuado con tanta urgencia con su captura y encarcelamiento indefinido sin antes investigarse? ¿Por qué se les ha encarcelado y privado de libertad cuando no hay testigos directos sino se han basado en un supuesto difuso?

Esto nos lleva a pensar que hay intereses perversos de grupos de poder, y creen que con encerrar y criminalizar a los compañeros se podrán perpetuar sin ningún obstáculo.

Mas no saben que Antonio Pacheco, Saúl Rivas, Pedro Antonio Rivas, Alejandro Laínez y Miguel Gámez hay miles ahora. Se han multiplicado y la lucha no parará jamás.

ADES y Santa Marta ahora están en todas partes, y no tenemos miedo porque tenemos el reconocimiento del trabajo incansable y fruto de ello, son los resultados de miles de amigos y hermanos que nos respaldan y fortalecen, y que se les agradece.

NO SE RINDAN, AUN HAY ESPERANZAS. Seguimos confiando en nuestra lucha y derrotaremos la maldad del Presidente de la República. Cualquier juez que o interprete con honestidad las leyes, sabe que el caso es insostenible y no hay pruebas que los incrimine. Sabemos que este caso, no debe posponerse más y los compañeros deben ser liberados de inmediato.

Compañeros, víctimas del régimen, los y las que conocemos y agradecemos sus aportes, nos sentimos indignados ante tanta terquedad de querer opacar lo que brilla desde varios puntos del universo. Sus legados nadie podrá opacar. Sabemos que a pesar de sus odiseas siguen en pie de lucha, porque sus terquedades siempre son y serán la defensa de los derechos de las comunidades.

Resistan compañeros, que ADES y Santa Marta, no parará su lucha hasta lograr su libertad; Santa Marta y ADES les seguirán esperando para que juntos y juntas continuemos haciendo rebeldía revolucionaria como lo hizo Jesucristo.

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