Redacción Abriendo Brecha | Reportes de Antonia Recinos

En un acto emotivo la comunidad Santa Marta presenció el pasado lunes 17 de abril la entrega de dos viviendas construidas a familias de escasos recursos económicos por el Comité Inmigrantes Con Santa Marta, que reside en Herndon, Estados Unidos, con una inversión de más de 10.000 dólares.

Santa Marta es una de las comunidades que fueron devastadas por la pasada guerra civil en El Salvador y la reconstrucción ha sido lenta pero gradual, logrando hasta la fecha suplir la necesidad de una vivienda digna en gran parte de su población. Con proyectos de vivienda gestionados con instituciones nacionales y cooperantes internaciones, y más recientemente, son las propias familias quienes ayudadas por sus parientes en los Estados Unidos van realizado mejoras sustanciales a sus hogares.

La tarea de erradicar la falta de una vivienda digna para todas las familias de la comunidad Santa Marta es una cuenta pendiente. No obstante, la comunidad emigrante a través del Comité Con Santa Marta ha hecho posible su aporte asegurando un techo digno a dos familias más, quienes ya cuentan con un techo seguro por lo que expresaron su gratitud y alegría.

Franklin Alemán, hijo de Fidelina Alemán, una de las familias beneficiarias expresó su agradecimiento al “Comité de Inmigrantes por haber hecho realidad el sueño de familias que a veces no tenemos los recursos para lograr desarrollar una vivienda digna, y le agradezco muchísimo al  Comité de Inmigrantes, a los que están aquí en Santa Marta y a cada una de esas personas que se tomaron el tiempo y dedicación de comprar cada metro para que nuestras viviendas fueran realizadas,. Muchísimas gracias, se les agradece de corazón y me siento orgulloso de tener personas así, que se preocupan para que la comunidad siga creciendo, muchísimas gracias a ellas y bendiciones en sus labores”.

“Es agradable ver la sonrisa de mi abuela y de mi madre cada mañana, porque ya viene el invierno y cada vez, nosotros estábamos preocupados, que teníamos que mover las camas, la ropa y entonces, ahora esas situaciones, es agradable porque ya no lo vamos estar haciendo, muchísimas gracias por darnos una vivienda digna”, reafirma el joven.
Por su parte, Fidelina Alemán también expresó su agradecimiento a Dios y a todas las personas que han hecho posible que tengamos una vivienda digna, y estas personas que nos han ayudado también de la comunidad, y a los estudiantes, muchísimas gracias, estamos muy agradecidos con todos ustedes”.

Lucia Cruz, matriarca de la familia, quien también es beneficiaria con una de las dos vivienda entregadas por el Comité, con gratitud exclamó “primeramente agradecer a Dios por haberme bendecido con mi casa, agradecer de forma muy especial a los que de alguna manera pusieron un granito de arroz para hacer realidad el sueño de toda mi vida, les estaré eternamente agradecida, porque si no hubiera sido por los emigrantes nunca hubiera tenido mi casa digna, no me alcanzará la vida para agradecer a Dios por haberme mandado unos ángeles que vieron la necesidad que tenía, gracias al Comité de Inmigrantes por ese gesto tan grande y noble,  no tengo las palabras que ustedes merecen, solo le pido a Dios que les cuide y los bendiga siempre, muchas gracias, y agradecer también a los estudiantes que nos ayudaron mucho, al igual sin ellos no se hubiera logrado este sueño, gracias a todos y todas”.
El trabajo de construcción de las viviendas fue apoyado por varias personas de la comunidad, entre ellas, estudiantes del Complejo Educativo 10 de octubre 1987.

Al acto también fue invitada la diputada del departamento de Cabañas Marina Alvarenga quien reconoció y felicitó al Comité y a la comunidad migrante por el valioso aporte.

El Comité aprovechó la ocasión para hacer un reconocimiento a Aida Hernández, Bartolomé Henríquez y Carlos Bonilla por su destacada labor de liderazgo comunitario y “su trayectoria de lucha, dedicación y sobrevivencia”.

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